top of page

VIAJE AL PASADO

Flujo magnetico.png

Sintetizando:

En el cuerpo humano, las arterias llevan nutrientes y oxígeno desde el corazón hasta las diferentes partes de nuestro cuerpo, lo cual las hace ser una parte importante de nuestro sistema sanguíneo. De cierta forma, los ductos son las arterias de la industria del petróleo y el gas, dado que garantizan que esos materiales se transporten de forma eficiente y confiable de un lugar a otro y por lo tanto logren que el sistema siga funcionando. Una de las principales amenazas para los activos de petróleo y gas es la corrosión. Nuestro servicio RoCorr MFL lidia con esta amenaza y ayuda a mitigar riesgos. En este artículo, creado por expertos de ROSEN de nuestra región Asia Pacífico, nos gustaría hacer un resumen de la historia de la tecnología y hablar sobre los avances más recientes.

LA EVOLUCIÓN DE LOS DUCTOS

Durante miles de años, los ductos se han construido mundialmente como un medio para transportar y distribuir agua para beber, irrigar y para la agricultura. El primer ducto de hidrocarburos que se registra en la historia se remonta a 500 a.C.; estaba hecho de bambú. Pero hemos avanzado mucho desde entonces. Actualmente, los ductos son las arterias de la industria del petróleo y el gas.

 

Un hecho crucial del cual los operadores deben estar conscientes constantemente es que los ductos están sujetos a defectos y comienzan a deteriorarse prácticamente desde el momento en que se fabrican. La corrosión y el deterioro son una amenaza particularmente importante y, si no se detectan desde el principio, con el tiempo ocasionarán daños irreparables a un activo.

 

Como tal, ROSEN siempre está preparado para estar un paso adelante y ayudar a los operadores a garantizar que sus ductos sean seguros y puedan funcionar eficientemente. Para ese propósito, se usa la herramienta de detección de corrosión para asegurar que los valiosos activos de nuestros clientes conserven su integridad estructural.

UNA BREVE EXPLICACIÓN DE LA TECNOLOGÍA MFL

La tecnología puntal para la detección de pérdida de metal se basa en el método MFL (fuga de flujo magnético de alta resolución). Se utilizan imanes permanentes de la más alta tecnología para magnetizar la pared del ducto hasta niveles de saturación (típicamente de 10 kA/m a 30 kA/m). Lograr un alto nivel de magnetización es indispensable para diferenciar la corrosión típica de otras características del ducto que no son críticas, como lo son las inclusiones y los defectos superficiales.

Figura 1 - El principio básico detrás del MFL implica magnetizar un objeto de metal férreo hasta un nivel de saturación con un potente campo magnético. En los lugares en los que el objeto no tiene defectos, el flujo magnético no se alterará.

Bajo condiciones perfectas (en las que no existen defectos), el flujo magnético puede viajar a través de la pared del ducto sin ninguna alteración. Pero cuando existe una pérdida de metal interna o externa, el flujo se "fuga" y es registrado por sensores de efecto Hall. Los sensores Hall están orientados dentro del campo magnético y cubren toda la circunferencia. La naturaleza, amplitud y otras mediciones de las señales del sensor se utilizan para determinar la profundidad, longitud y ancho de la pérdida de metal detectada.

Figura 2 - En donde haya pérdida de metal interna o externa, el flujo magnético se fuga del objeto. Los dispositivos de pruebas MFL registran la fuga.

EL AVANCE DE LA HERRAMIENTA DE DETECCIÓN DE CORROSIÓN DE ROSEN

Así como los ductos han evolucionado con el tiempo, la herramienta de detección de ROSEN también ha mejorado y se desarrolló no solamente para detectar hasta los más pequeños defectos en los ductos, sino también para definir la estructura exacta de grupos de defectos y corrosiones complejas. A continuación, explicaremos los avances tecnológicos de nuestro servicio RoCorr MFL-A en décadas recientes.

PRIMERAS MEJORAS

El desarrollo de nuestra herramienta RoCorr MFL (Fuga de Flujo Magnético) en 1987 marca el inicio de nuestra flotilla de herramientas de detección de corrosión. Esta fue la primera vez que la detección de corrosión o de pérdida de metal se convirtió en parte de nuestra oferta de servicios. En 1993, nuestros expertos ROSEN comenzaron a mejorar nuestro servicio MFL al desarrollar tecnología de alta resolución. Para cuando el mundo llegó al siglo 20, la tecnología MFL ya había tenido un rápido avance tecnológico. ROSEN comenzó a subir el nivel cuando introdujo tecnología digital de alta densidad en 2020, la cual es una tecnología de detección que definitivamente ayuda a los clientes a tener más precisión.

Figura 3 - herramienta RoCorr MFL-A

COMBINACIÓN DE TECNOLOGÍAS

En 2005, se tuvo otro hito cuando el equipo comenzó a combinar tecnologías. La combinación de tecnologías ILI y RoCorr MFL y la tecnología de geometría extendida y la combinación de tecnología MFL y tecnología ultrasónica fue solamente el comienzo. Pero en ROSEN no nos detuvimos cuando combinamos dos tecnologías, sino que comenzamos a desarrollar una combinación cuádruple, una combinación de cuatro tecnologías en una sola herramienta.

AVANCES EN LOS SENSORES

Tuvimos otro hito cuando comenzamos a usar tecnología digital de densidad extendida en MFL, otra mejora en la tecnología de detección, para mejorar más la precisión y la confiabilidad. Después, en 2008, ROSEN introdujo la cobertura MFL para paredes de gran espesor, dirigida principalmente a ductos marítimos.

 

Sin embargo, incluso con esos avances, era prácticamente imposible detectar y medir defectos minúsculos tales como poros de 1mm o menos de diámetro de forma confiable. También ha sido desafiante determinar la forma y estructura exactas de grupos de defectos de corrosión compleja, no digamos ya poros, en ductos con un nivel de corrosión severo. De mismo modo, la evaluación de datos siempre está sujeta al factor humano, lo cual puede afectar la repetibilidad de los resultados.

HACER VISIBLE LO INVISIBLE

Especialmente cuando se trata de nuestro servicio MFL-A (MFL axial), los desarrollos tecnológicos recientes han traído grandes cambios: en 2016, ROSEN lanzó un nuevo servicio de detección de corrosión interna, RoCorr MFL-A Ultra, el cual tiene una resolución cinco veces mayor al servicio anterior. La nueva tecnología, en combinación con un proceso de evaluación perfeccionado, está diseñado para proporcionar algo que no estaba disponible antes: una representación detallada y precisa de la estructura de un ducto al hacer un acercamiento a los poros más pequeños en un proceso llamado Pipeline ImagingMR. Esto le permite al cliente hacer evaluaciones menos conservadoras, lo cual a su vez puede minimizar los costos de las verificaciones en campo y alargar las vidas útiles de los activos.

La amplia gama de configuraciones de herramientas comprobadas pueden atender los requisitos individuales de cada ducto y los elevados niveles de magnetización de nuestra robusta flotilla de herramientas ofrecen datos de la más alta calidad. Contamos con la disponibilidad de configuraciones especiales para movimientos bi-direccionales, ductos multi-diámetro, sistemas de presión y caudal bajos, sistemas de temperatura y presión elevadas y velocidades de caudal alto/caudal alto.

RESUMEN

Conforme las anomalías de corrosión se hacen cada vez más complejas y los requisitos regulatorios se vuelven más estrictos, tenemos la convicción de adaptarnos a los retos venideros con mejoras continuas en nuestra oferta de servicios para garantizar un futuro sostenible impulsado por la tecnología.

bottom of page